MARITZA BARRETO

domingo, diciembre 14, 2014

De Laura Silva

6 Claves para Agradecer y Vivir la Gratitud:

1. Hazlo a conciencia. La gratitud nunca será resultado de tu próxima compra,
tu ascenso o un logro en particular.
La gratitud está disponible en tu corazón ahora mismo.
Y nunca la encontrarás hasta que decidas intencionalmente hacerlo.

2. Cuenta tus bendiciones. Un nuevo día, una cama caliente, una pareja amorosa,
un niño en tu vida, una personalidad única, o un talento especial ...
Ya tienes muchísimas cosas maravillosas en tu vida ahora.
La gratitud aparece de inmediato cuando pasamos un momento recordando esto.
Esta práctica sola tiene el potencial de cambiar tu corazón y tu vida para siempre.

3. Deja de centrarte en lo que no tienes. Demasiadas personas no se
dan cuenta de apreciar porque gastan mucha energía mental pensando
en lo que no tienen, en lo que falta.
Esto te llena de frustración y enojo. Cambia el foco y cambiarás cómo te sientes.

4. Abraza la humildad. La humildad es un ingrediente esencial en la gratitud.
Un corazón humilde encuentra satisfacción en los dones que ya posee
y exige menos de los demás y de la vida. Vivir con humildad nos hace más humanos.

5. Abre tus ojos a los que tienen menos. Casi la mitad del mundo,
más de tres mil millones de personas, viven con menos de 2,50 dólares al día.
1,1 mil millones de personas tienen un acceso inadecuado
al agua potable y 2600 millones carecen de saneamiento básico.
Piensa en esto por un momento y verás como lentamente el
agradecimiento y el deseo de ayudar aparecen en tu corazón.

6. Encuentra la gratitud en la dificultad. Es fácil ser agradecido cuando las cosas van bien. Puede ser más difícil durante las pruebas de la vida: la muerte, la enfermedad,
el rechazo o el fracaso. La verdad es que nadie está exento de las pruebas de la vida,
pero algo bueno siempre se puede encontrar incluso en el peor de los tiempos.
Y apreciar esos momentos difíciles puede convertirse en la clave para atraversarlos.

El gran mito es que la felicidad es la que nos hace agradecer pero cuando
vives la gratitud a diario te das cuenta que es totalmente... AL REVES!
Es la práctica del agradecimiento y la gratitud día a día la que nos hace ser felices. 

Espero que esto te ayude a incorporar la gratitud en tu rutina.

¡Que sigas Mejor y Mejor!

Un abrazo,


Laura Silva y todo el Equipo Silva

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Si aún no logras lo que quieres

es

porque no has hecho todo lo posible.


INTÉNTALO!!!!

jueves, diciembre 11, 2014


PSICOANÁLISIS

Desde la Envidia a la Gratitud

Existe una evolución en los afectos, así como en el dibujo o en el habla. El niño dibuja, por ejemplo, la figura humana, al principio como un círculo con palotes que, dice, son los brazos y las piernas. Más adelante irá agregando detalles hasta lograr dibujar una figura humana reconocible como tal y ya adulto puede llegar a ser un retratista. Más fácil de observar es en el habla: un bebé de diez meses de edad emite sonidos que llamamos “laleo”; a los dos años de edad ya puede decir varias palabras comprensibles, pero a los diez años de edad ya ha adquirido el habla de un adulto.
Análogamente, los afectos también evolucionan desde que nacemos hasta la edad adulta. Uno de los afectos más primitivos es  la envidia. El bebé, desde el momento que reconoce a un Otro, que generalmente es la madre que acude a su llanto para satisfacerlo, se sabe dependiente, idealiza a ese Otro invistiéndolo de todo poder, entonces lo envidia, lo odia y quiere destruirlo. Es por eso que en la clínica, cuando detectamos que un paciente envidia y odia al objeto amado, entendemos que sus afectos son primitivos.
¿Puede haber algo más enfermo que querer destruir al objeto que proporciona amor, que protege y que cuida? Como el bebé que muerde el pecho que lo alimenta.
Cuando el desarrollo afectivo se detiene o queda estancado en la envidia, el sujeto no logra aprender, porque en lugar de abrirse a los nuevos conocimientos, está ocupado en envidiar al objeto.
Hay quienes hablan de “envidia sana”. No existe la envidia sana. Podríamos llamarla de cualquier otra manera, quizás “admiración”, pero la envidia es un afecto que conlleva el deseo de destrucción.
Sin embargo, la envidia evoluciona a través del desarrollo emocional. Pasa por varias etapas hasta lograr el reconocimiento de la dependencia y la capacidad de agradecer en lugar de querer destruir. Por tal razón, una persona cuyos afectos son evolucionados es capaz de agradecer. Ha logrado la gratitud.
Cuando un vínculo se disuelve porque evidentemente algo no funcionó, hay que reconocer qué cosas buenas nos dejó ese Otro. Porque si el vínculo permaneció el tiempo que permaneció, es porque algo bueno proporcionaba; de lo contrario, mal habla del individuo que nutrió el vínculo y que lo hizo perdurar en ese tiempo si ese otro, lo único que entregó fue cosas malas haciendo de su vida un imposible.
La Gratitud habla de salud mental.

Maritza Barreto

Dic 2014

lunes, diciembre 08, 2014






El mismo tiempo que hace crecer la espiga
es el tiempo que pudre sus raíces

Quiero perder mi tiempo
mirando las estrellas
hundir la vista en el profundo azul del mar
montar mi sueño en un ave pasajera
y dejarlo volar
Volar

Cruzar espacios nunca recorridos
Las cadenas, hacerlas estallar

Quiero invertir el tiempo que me queda 
recorriendo el laberinto perfecto y natural
de los insospechados espacios de una rosa
y del caracol, su espiral.

Quiero de noche contemplar las estrellas
tras el bisel de un límpido cristal
quebrar de día, el mar en un espejo
y en un caleidoscopio gigantezco
Soñar mi Libertad




Maritza dic 2014

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