MARITZA BARRETO

viernes, abril 13, 2007

UN DOMINGO DE TARDE, MARZO 2007


Pasear en bicicleta, recorrer la ciudad, tomar contacto con la naturaleza, me es indispensable para desarrollar mis actividades durante la semana.
Te invito a conocer mi blog para intercambiar ideas.

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sábado, abril 07, 2007

IDOLO: SIGMUND FREUD

ENSAYO

LA PALABRA: un instrumento

El salto evolutivo en el proceso de humanización está dado fundamentalmente por la transformación del pensamiento sígnico en pensamiento simbólico[i] y el desarrollo del lenguaje articulado.
Cuando la palabra, como instrumento evolutivo, pierde su valor y pasa a ser reemplazada por el gesto o por el acto inmediato, podemos decir que estamos involucionando, perdiendo nuestra condición de seres humanos.
URBANOS
Es un hecho que la violencia se está apoderando de nuestras calles. No es necesario remitirse a los noticieros para enterarnos de actos delictivos. Muchos de nosotros hemos sido víctima o hemos presenciado acciones antisociales que nos han dejado acobardados. El enrejamiento de residencias particulares con el fin de protegerse de la delincuencia es un fenómeno que se está dando en las ciudades de muchos países. Así también, el miedo a los paseos y las calles solitarias, se ha ido apoderando de los ciudadanos.
Pero la violencia está presente no sólo en las calles, también en los medios de comunicación y en general, en la forma de interactuar del ser urbano.
El individuo actual está signado por la inmediatez: va, sin mediar por el pensamiento y la palabra, desde su afecto a la acción.
Quizás, el desfasaje entre el desarrollo de la tecnología por un lado, y la capacidad del ser humano para adaptarse a ello por otro, sea la causa de la pérdida en cuanto a la capacidad de mediatizar el deseo.
Los avances de los medios de comunicación han, prácticamente, abolido el espacio y el tiempo, en el sentido en que hoy accedemos, en el mismo instante que un hecho está sucediendo, a su información. Así también, en la medida que cualquier persona puede comunicarse con otra, aunque se encuentren en las antípodas del planeta.
La reducción del tiempo y del espacio ha afectado la forma de interacción de los ciudadanos y ha trastocado sus valores a causa de la falla en la adaptación a los nuevos tiempos que son marcados por la tecnología y los avances en las comunicaciones.
La palabra, como herramienta propia del ser humano, está perdiendo su valor y pasa a ser reemplazada por el gesto o el acto inmediato. El hombre camina más lento que sus propios descubrimientos y que su capacidad de acceder a ellos: invadido por ofertas de artículos materiales que no están a su alcance, y frente al vacío que se presenta ante sí en cuanto a lo intelectual y espiritual, el ciudadano medio del siglo veintiuno se siente frustrado, lo invade la angustia y muy pronto cae en la depresión. Entonces recurre, en su debilidad, al alcohol, a las drogas y en ocasiones a la violencia.
El producto de su trabajo, no es suficiente para adquirir aquello que se le impone en forma de artículos tangibles e intangibles, y cuando los llega a obtener, muy pronto un nuevo producto deja su adquisición obsoleta. Es una cuestión de tiempo. A causa de estas exigencias se endeuda.
El otro camino es el ataque a las normas sociales, generalmente con carácter de violencia que va en aumento. A eso se llama delincuencia.El individuo con características de agresividad y violencia se está apoderando, no sólo de nuestras calles, sino también de nuestros medios de comunicación.
Nuestros canales nacionales de televisión valoran lo que se ha dado en llamar la farándula y con ello la calumnia y el mal hablar en cuanto a contenido y a formas.
Hoy, la imagen de la Biblia junto al calefón está absolutamente vigente y es lo mismo ser un burro que un gran profesor. Para comprobarlo sólo hace falta poner un poco de atención a cualquier programa de televisión donde se discutan los temas más intrascendentes, entre pseudo periodistas, que parecen estar rellenando el tiempo para cobrar una apreciable suma y para lograr un poco de fama.
El significado que se le otorga a ciertos comportamientos lleva a confusiones: se dice que es una persona “de carácter” si ofrece arreglar un entredicho a balazos.
Cuando alguien ofende públicamente o dice palabras soeces en los medios de comunicación, se dice que es “espontáneo”. Se confunde la espontaneidad, la simpatía o la firmeza de carácter con la agresividad, la impulsividad y la violencia, y eso es grave.
Mediatizar el deseo
Es propio del ser humano poner en palabras sus afectos y es una exquisitez el encuentro de la palabra adecuada para expresarlos. El desarrollo del arte de la palabra y la literatura mediatizando entre el deseo y la acción, nos humaniza y contribuye a la evolución espiritual.
PROCESO DE HOMINIZACIÓN[1]
Hoy se sabe que hace siete millones de años ya existía un proyecto de ser humano, un homínido, y que desde entonces ha evolucionado hasta llegar a ser lo que ahora es. Evolución que se representa en cada ser humano en los primeros años de vida.Esta evolución, a nivel de especie se llama filogenética; a nivel de individuo, se llama ontogenética.
- Proceso de hominización a nivel de la especie:
El pulgar opuesto a la palma de la mano, el aumento de la caja craneana, la retracción del macizo facial, la bípeda estación, el coito frente a frente, así como la transformación del pensamiento sígnico en simbólico, son las características más relevante que hemos ganado en el proceso evolutivo animal-hombre a nivel de especie, es decir, filogenéticamente.
- Proceso de hominización a nivel del individuo:
En los primeros años de vida, el ser humano hace un recorrido por la evolución filogenética, de manera que, alrededor de los dos años de vida es capaz de pensar y actuar de la misma manera que lo hacen los animales superiores, es decir, tiene pensamiento sígnico, enlazado a la acción. Esta forma de pensamiento no se pierde, pero sí evoluciona: La FUNCIÓN SIMBÓLICA, o FUNCIÓN SEMIÓTICA que aparece alrededor de los dos años de vida, se manifiesta, entre otras conductas, en el PENSAMIENTO SIMBÓLICO y LA PALABRA, despegando definitivamente el pensamiento de la acción al adquirir el lenguaje articulado que nos eleva a la condición de seres humanos diferenciándonos, de esta manera, del animal. De ahí en más, el pensamiento humano se irá desarrollando hasta alcanzar, en la adolescencia, la lógica formal. Entonces, se es capaz de hacer deducciones y no es necesario remitirse a la expresión concreta para resolver una cuestión. Es un pensamiento puro porque es independiente de la acción.
El plan del Universo parece consistir en evolucionar, y en él, el pensamiento simbólico y la palabra ocupan un lugar de privilegio.
EN SUMA:
-El salto evolutivo en el proceso de humanización está dado fundamentalmente por la adquisición de la función simbólica que se manifiesta en el pensamiento y el lenguaje articulado.
-En la medida que el individuo prioriza la acción por sobre el pensamiento y la palabra, involuciona como ser humano, se deshumaniza y retrocede hacia la animalización, ya que la especie, en su proceso de hominización, ha evolucionado desde la representación sígnica hacia la representación simbólica; del afecto al pensamiento; del pensamiento a la palabra.

Maritza Barreto (psicoanalista)

[1] Dr Waldemar Zusman
[i] “Proceso de Hominización” concepto del Dr. Waldemar Zusman. Connotado Psicoanalista de nacionalidad brasilera.

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