MARITZA BARRETO

lunes, mayo 25, 2015



La Libertad

La mayoría de las personas
Sienten un vértigo ante la Libertad
A la Libertad se la desea, pero también se le teme

Nacemos dependientes
Luego, poco a poco vamos ganando autonomía
Si acaso la logramos, se podría decir que somos libres.
Pero, la Libertad, viene intrínseca en nuestro acontecer humano.
Nadie la otorga; trabajamos para obtenerla
De ahí en más, es cosa de cada uno el preservarla….
O perderla*

La Libertad,
La más preciada y auténtica Libertad
Se experimenta dentro de cada cual,
aunque otro te quiera esclavizar

Y aunque parezca tonto,
La Libertad, a veces,
la perdemos voluntariamente…
atándola voluntariamente con cadenas,
*cuando:
-       Se la entregas a otro, que, por lo común se trata de una tranza en la que le quitas su Libertad a ese otro y así quedas automáticamente encadenado.
-       Cuando te entregas a una droga, permitida o no permitida. De esa manera te encadenas
-       Cuando alivias tu angustia existencial con pócimas prometedoras y engañosas. Difícilmente romperás esa cadena
-       Cuando te vuelves ludópata, consumista o cabalista, sin darte cuenta te atas a otra cadena
-       Cuando voluntariamente adhieres a un dogma: otra cadena.
-       Cuando te envileces en una religión o un partido político o un equipo de algún deporte. Así también te encadenas
-       Cuando te empequeñeces endiosando a alguien, quedas atado a una firme cadena
-       En general, cada vez que comprometes tu Libertad, vas agregando eslabones a tus cadenas
-       Etc… (aquí, puedes agregar tu particular forma de regalar tu Libertad)



Maritza
Mayo 2015