MARITZA BARRETO

sábado, diciembre 20, 2008

EL VIEJO DE LA BOLSA

Cuando niña solían asustarme con el Viejo de la Bolsa. Desconozco las razones que tendrían los adultos para divertirse a costa de mi angustia.
A medida que fui creciendo entendí que era un juego, que nadie estaba interesado en llevarme , ni siquiera alguien tan horripilante como el Viejo de la Bolsa.
Creo que ahora no se dice viejo, sino “adulto mayor”, así es que sería “el adulto mayor de la bolsa”.
Muchas veces, ya de grande, pensé en ese personaje y me hizo reír la idea de que alguna vez hubiera podido causarme tanto miedo.
Sin embargo… -creo que hay un síndrome que no recuerdo como le llaman, pero consiste en que la víctima llega a enamorarse de su victimario- sin embargo, decía… ahora que yo también soy vieja… o adulta mayor, creo que hasta deseo que se me aparezca el adulto mayor de la bolsa… y que me lleve… y fantaseo con pasear juntos tomando champaña en un yate… pero, ¡claro! que sea el adulto mayor de la Bolsa de Wall Street.

Maritza Barreto (en tiempos de crisis)

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2 Comments:

  • At 10:09 p. m., Blogger lamarquesa said…

    cuando escuchamos mencionar "el viejo de la bolsa", inmediatamente surge la nostalgia por la niñezz. son ejercicios que nadie deberia dejar de practicar, recordar estos personajes tan memorables, hacer revivir la niñez... sentir denuevo aquellas sensaciones tan agudas y envolventes que iban al extremo.. imposible no recordar aquella referencia, aquel atisbo del aspecto del temible señor que nos llevaría por las noches que nos daban nuestros padres y abuelos...
    sin duda el viejo señor de la bolsa se ha transformado en un mito; me gusta el mito, me hace vibrar,es raro que exista alguna realidad, de veras es realidad, de la que, EN REALIDAD, no tenemos certeza. se mueve entre el mundo de lo cierto y de lo incierto, va paseando en ronda de boca en boca, existiendo por existir en cada lugar, va mesiendose al compas de la luna, cambiando en el parecer.. activa la imaginacion, equilibra el punto, juega entre lo real y la fantasía. el viejo ha recorrido ya un monton y ha ido cambiando de aspecto de niño a niño. en este caso, juega al excitar las sensaciones mas fuertes.. el miedo que se siente al escucharlo nombrar no es miedo, es pavor cuando somos niños. mas tarde es nostalgia.
    me gustó el relato del viejo de la bolsa, uno, porque no podría haber sido otro mejor final y, dos, y lo mas chistoso es que
    a mí cuando niña también solían asustarme con el viejo de la bolsa, al parecer el mito ha viajado ya de generación en generación y de boca en boca como se pasan los mitos.
    la cosa es que, cuan "telefono", el viejo o adulto mayor de la bolsa pasó a ser "el viejo del saco" y éste será completamente distinto Al ANterior, pero con una característica, llevando el saco.. el resto quedA en la imaginacion de cada cual, ESA es la magia del mito.

     
  • At 4:55 p. m., Blogger Ana Luisa Valenzuela-Retamal said…

    Me parece recordar a ese viejo que los adultos hacìan creer que era terrible, pero al pasar del tiempo te das cuenta que era un ser muy tierno, solo su apariencia no era muy simpàtica. Buenìsimo.

     

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